Coldplay está de vuelta. Han pasado ahora seis años desde la última vez que la banda encabezada por Chris Martin pasó por España. Y en mayo de 2023 servirán doble ración, con conciertos las noches del 24 y 25 en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Barcelona, bajo su nueva gira anunciada este lunes, Music Of The Spheres World Tour. Será la carta de presentación en vivo de su último disco, con el mismo nombre, y el retorno del grupo a los escenarios de todo el mundo.
Cultura
El corazón del primer emperador regresa de Portugal a Brasil para servir a Bolsonaro
El corazón del primer emperador de Brasil, Pedro I, que proclamó la independencia en 1822 y falleció en 1834 en Lisboa, ya no es solo una reliquia. En los últimos meses se ha convertido también en un símbolo político reclamado por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, para utilizarlo en la conmemoración de los 200 años de la independencia. Se desconocen todos los detalles del papel que tendrá en las celebraciones el órgano del emperador, conservado en formol desde 1835 en la iglesia de la Lapa, en Oporto, pero el corazón estará allí para lo que disponga el Gobierno brasileño desde este lunes, cuando está previsto que aterrice en Brasilia en un avión de las Fuerzas Armadas brasileñas, custodiado entre otros por el alcalde de Oporto, Rui Moreira. Bolsonaro presidirá el martes una ceremonia de bienvenida.
José Coronado: “Llámame como quieras, galán u hosco, pero dame trabajo”
José Coronado (Madrid, 65 años) es puntilloso aunque a menudo suelta al niño que lleva dentro. Como le ocurrió en el encierro de la pandemia. Quería pintar pero no podía comprar lienzos. Así que utilizó las paredes de su casa como frescos, y ahí va plasmando sus obras. Entre las pinturas y el invernadero de la terraza, Coronado combate el verano tras cuajar durante 2022 otro éxito: la serie Entrevías, estrenada por Mediaset, que ha arrasado en audiencia tanto en abierto como en Netflix. Creada por David Bermejo y producida por Aitor Gabilondo, el actor encara otro personaje hosco con buen fondo, de esos que le hacen a medias repeler y atraer con matices, aunque lleven, como Tirso, un cascarrabias de aúpa dentro.
El legado literario de Julián Rodríguez
Julián Rodríguez fue un polímata: editor, galerista, diseñador gráfico, comisario y crítico de arte, cocinero profesional, empresario hostelero y agitador de mil y un proyectos culturales. Además de todo esto, Rodríguez, que murió en 2019 de un ataque al corazón con medio siglo de edad, no solo vivió la literatura, sino que también fue escritor, autor de un poemario, relatos y varias novelas. Dicen los que le conocieron que no distinguía entre la cultura y la vida. El libro coral Ejercicio sentimental. El universo literario de Julián Rodríguez (Editora Regional de Extremadura) reivindica ahora el legado literario del autor, que este lunes habría cumplido 54 años.
En el taller de Francisco Gazitúa: “La escultura tiene que estar en la calle”
En la cima de un cerro en Pirque, a los pies de la cordillera de los Andes, aparece un caballo. Inmóvil, tiene una de sus patas delanteras levantada. Mide 3,5 metros de alto. Es verde. A diferencia del caballo de Troya de Ulises, su esqueleto de hierro está abierto al aire para que, al igual que un instrumento de viento, suene en las alturas de la montaña. El escultor chileno Francisco Gazitúa (Santiago, 77 años) lo fabricó en su taller ubicado al final de un camino empinado que nace donde está erguido el animal. En esa cantera de granito, a 20 kilómetros de la capital, el ganador del Premio Nacional de Artes Plásticas 2021 de Chile no solo ha elaborado sus distintivos caballos, sino todas sus esculturas trabajadas en piedra, madera y acero. Desde su monumental Puente de Luz en Toronto hasta la cincuentena de obras que se encuentran en el espacio público de las principales ciudades del país sudamericano.
La maldición de Creedence Clearwater Revival
Hay grupos con mala sombra. Y aparte está Creedence Clearwater Revival (para abreviar, CCR), cuya historia es un compendio de engaños, traiciones, rencores. Cambiaron la dirección de la música popular a finales de los años sesenta pero combustionaron demasiado pronto. En tiempos de temas largos, fantasías revolucionarias y el espejismo del rock progresivo, ellos recuperaron los valores del rock and roll clásico: canciones breves y evocativas, con letras realistas o parábolas que reflejaban indirectamente Vietnam, la ascensión de Richard Nixon y los ambiguos mitos sureños.
La última mujer viva según David Markson, los secretos de la escritura de Mercè Rodoreda y otros libros de la semana
Reacio a la extendida superstición sobre el poder curativo del arte, David Markson describe su influjo perturbador en su novela La amante de Wittgenstein. La protagoniza Kate, que cree ser el último ser vivo sobre el planeta tras un apocalipsis cada vez menos improbable. Y si en similar situación hay quien decidiría pasar sus días en una playa bebiendo una cerveza o viendo series escandinavas en el sofá, ella opta por recorrer museos. “Que el delirio final del ser humano tenga lugar en un museo nos ofrece algunas pistas sobre el destino de la cultura en ese almacén de las compasiones que Kate distingue como un mausoleo repleto de pobres diablos”, escribe Iván de la Nuez en su crítica de este libro para Babelia.
‘La amante de Wittgenstein, de David Markson
La protagonista de David Markson, atrapada en el fin del mundo, conduce al lector por la cultura al igual que Virgilio lo hace por el infierno. Crítica de Iván de la Nuez.
‘Afinar l’estil’, de Eva Comas Arnal
Eva Comas Arnal documenta e interpreta una colaboración determinante en la fragua del estilo de Mercè Rodoreda, la de Armand Obiols, su primer lector y su primer crítico. Reseña de Jordi Amat.
‘L’Odissea de Mercè Rodoreda’, de Jordi Julià
Jordi Julià analiza un proyecto inacabado, en un estado de gestación avanzado, de Mercè Rododera: un libro de poemas que debería haberse titulado ‘Món d’Ulisses’, en el que la escritora catalana vivifica el mito. Crítica de Jordi Amat.
‘La lentitud de los crepúsculos’, de Jenaro Talens
El último libro de Jenaro Talens vuelve a mostrar su poesía depurada, meditativa, con pasadizos a la propia biografía, que descansa en un subjetivismo intenso. Crítica de Manuel Rico.
‘Mentideros de la memoria’, de Gonzalo Celorio
Gonzalo Celorio ayuda a comprender, con anécdotas y conjeturas, ese espíritu de rabia y alegría que adornó a poetas y novelistas universales de la cultura hispanoamericana. Crítica de Juan Luis Cebrián.
‘La primera detective’, de Andrew Forrester
Andrew Forrester publicó los relatos de su concienzuda agente dos décadas antes de que naciera el mítico personaje de Arthur Conan Doyle. Crítica de José María Guelbenzu.
Albert Serra: “Una serie de televisión siempre deja la impresión de haber perdido el tiempo”
Empecemos por la superficie. Lejos del look de dandi encorbatado al que nos tenía acostumbrados, Albert Serra viste una camiseta de mujer con estampado inspirado en los diseños de Versace. Es una copia de marca barata (y gallega) que se compró durante un viaje en el que le perdieron la maleta. Iba rumbo a Los Ángeles, donde tenía una reunión con Jim Carrey para proponerle un proyecto que no salió. Calza espardenyes, las clásicas alpargatas catalanas de esparto, pero en un modelo negro y exclusivo que diseñaron solo para él. El encuentro es en su casa de París, un pequeño piso de estilo Haussmann cerca del cementerio de Père-Lachaise, en los gentrificados barrios del este de la capital francesa, que comparte, por turnos, con su productor portugués. Es el día más caluroso de lo que llevamos de verano y el cineasta está atrincherado en el interior, con las persianas bajadas, esperando a que llegue la hora de la cena. También será su almuerzo y su merienda. En realidad, será la única comida del día: desde hace unos meses, el director, de 46 años, sigue una dieta basada en el ayuno intermitente y la “cronoalimentación”, régimen que aplica los biorritmos de la fisiología humana a la nutrición. “Me lo recomendó Michel Hazanavicius, el director de The Artist, en un festival en el que coincidimos. Puedes comer de todo, pero concentrado en pocas horas. Solo el azúcar está prohibido”, explica Serra, que ya ha perdido “unos 12 o 13 kilos”.
La terraza del finde: Alabortza, la cantina de las sardinas frente al mar
Ibai Soto echa tanto humo como la brasa sobre la que está asando sardinas. Maneja su metro cuadrado de infierno con agilidad. Giran peces por docenas en una parrilla que los enjaula. Primero una cara -se escucha el chisporroteo de las gotas de grasa que supura sobre el carbón-, después la otra. Cuenta que sabe que están listas cuando la sal gorda de la superficie adquiere cierto tono dorado, uno en concreto.
TRES PLANES PARA ANTES O DESPUÉS
PASEO EN BARCO. Aparcar en el distrito de San Pedro y cruzar la ría de Pasajes en ese barquito color ikurriña que no deja de ir y venir de una orilla a otra es un planazo. Pudiera parecer un gato que corre tras su cola, si a los gatos les gustara el agua. 0,90 céntimos por un paseo que dura tres minutos y no sabes si te lleva o te devuelve al origen.
RUTA. Ya te hemos dicho que las raciones son considerables, así que no te pases pidiendo en Alabortza, a no ser que hayas hecho el camino largo para llegar a la cantina: tres horas de ruta desde San Sebastián hasta Pasajes de San Pedro a través del monte Ulia y sus laderas con vistas al mar. Después solo te quedará cruzar el río Oiartzun en el barquito que no es gato.
BALLENERO. Antes de llegar a Alabortza deberías hacer una parada en Albaola, un antiguo astillero de Pasajes de San Pedro rehabilitado que ahora es museo y en el que están reconstruyendo la nao San Juan, un ballenero vasco que se hundió en la costa canadiense en el siglo XVI y que es Patrimonio Cultural Subacuático de la Unesco. Las sardinas, la caña y el baño en la playa de Kalaburtza te sentarán mucho mejor.
El ‘Stonehenge español’ emerge de las aguas del pantano de Valdecañas
Se trata de una construcción megalítica que data de entre finales del siglo V y el III a.C, y en mayo de 2022 fue declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica, en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Fue descubierto por el arqueólogo alemán Hugo Obermaier en 1926 y se inundó en 1963 para la construcción del pantano de Valdecañas.