Iberdrola ha recomendado a miles de clientes en Francia a los que les vence su contrato en octubre que se pasen a otra compañía argumentando que el alza de los precios de la electricidad hace inviable que pueda ofrecerles “una tarifa competitiva” respecto a la tarifa regulada que fija el Estado. Por el momento, los contratos afectados son solo los que tienen que renovarse en octubre para todo un año, que representan el 2% de los clientes totales que tiene la eléctrica española en Francia. Iberdrola calcula que el precio que les podrá ofrecer para renovar su contrato, de acuerdo a la cotización a futuro de la energía en los mercados, sería el doble o el triple que el fijado en las llamadas tarifas reglamentadas de venta (TRV), que son supervisadas por el Ministerio de Energía francés, ofrecidas principalmente por la empresa pública EdF y que este año tienen por ley un tope de subida del 4%.
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