Hemos comido pies, cohetes, lápices y tiburones. Hemos esculpido cuanto nos rodeaba, incluida la misma galaxia que habitamos. Bolas como planetas atrapados por un cucharón esférico y aposentados en un pedestal cónico, con sus órbitas detenidas, esperando el meteoro del lametazo. Porque hay alimentos que, por definición, se devoran, y el manjar que simboliza las vacaciones supera en glotonería a la ensaladilla perfecta o a la tortilla de mamá. “¿Ya está?”, te pregunta lo que te queda de niño cuando apuras el último bocado. Comerte un helado significa parar el tiempo, congelar el cerebro y sostener el verano en la mano sin que te importe nada más.
Receta: Perfecto de Chocolate
Para elaborar un helado de chocolate riquísimo sin gastarse los cuartos en una heladera, Martine Jolly propone una receta en El libro del amante del chocolate que nunca falla. No en vano, la bautiza como “Perfecto de chocolate”.
Ingredientes
- 125 gramos de chocolate negro.
- 3 cucharadas soperas de agua.
- 3 cucharadas soperas rasas de azúcar en polvo.
- 3 yemas de huevo.
- 20 cl. de nata líquida.
- 1 sobre de azúcar aromatizado con vainilla.
Preparación
- Poner la nata en una ensaladera, y llevar a la nevera hasta que esté muy fría. Partir el chocolate en trozos, añadir el agua y derretir en un bol sobre un cazo al baño maría.
- Añadir el azúcar y remover. Retirar del fuego el cazo. Añadir las yemas y batir. Poner el bol en la nevera.
- Añadir el azúcar a la nata. Batir con garbo hasta que duplique su volumen. Verter la crema de chocolate en la nata batida y mezclar con calma.
- Pasa todo a un recipiente y al congelador. En unos 20 minutos está perfecto para servir, desmoldándolo o sumergiéndolo un instante en agua caliente.